Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara
Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara
El Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara es un lugar importante que muestra la historia de Turquía. Originalmente se abrió en 1921 como museo de Eti y hoy en día tiene muchos objetos antiguos de diferentes tiempos de Anatolia. En el museo, hay piezas de civilizaciones como los hititas, frigios y urartus, desde el Paleolítico hasta la época romana.
Los visitantes pueden conocer mejor la historia y la cultura de Anatolia con estos objetos. También, el museo recibe a muchos turistas cada año con sus exposiciones modernas.
El Museo de las Civilizaciones de Anatolia se encuentra en el distrito de Atpazarı en Ulus, Ankara, ubicado en el lado sureste de las murallas exteriores del Castillo de Ankara.
Historia del Museo
El Museo de las Civilizaciones de Anatolia abrió sus puertas al público en 1943, tras un extenso proceso de restauración.
Este museo está compuesto por dos edificios otomanos restaurados: el Bazar de Mahmut Paşa y el Han de Kurşunlu.
Hoy en día, el Museo de las Civilizaciones de Anatolia es un símbolo del patrimonio cultural de Turquía y fue galardonado en 1997 como “Museo Europeo del Año.” Sus colecciones representan miles de años de historia y ofrecen una mirada profunda a las civilizaciones que habitaron la región de Anatolia, atrayendo a visitantes de todo el mundo.
El Museo de las Civilizaciones de Anatolia, que fue elegido «Museo del Año en Europa» en 1997, es uno de los museos más importantes del mundo con colecciones únicas. Las piezas están organizadas en secciones por períodos históricos.
La Arquitectura
La arquitectura del Museo de las Civilizaciones de Anatolia refleja su rica historia y su adaptación funcional para preservar y exhibir antiguas reliquias de Anatolia. El museo está ubicado en dos edificios históricos restaurados: el Bazar de Mahmut Paşa y el Han de Kurşunlu.
El Bazar de Mahmut Paşa, construido en el siglo XV, es una estructura abovedada de estilo otomano que antiguamente servía como mercado cubierto. Sus espacios amplios y techos altos lo hacen ideal para albergar colecciones arqueológicas, permitiendo una disposición cronológica de los artefactos.
Por su parte, el Han de Kurşunlu, también de origen otomano, fue diseñado como un caravansaray, con un patio central rodeado de habitaciones. Hoy en día, este espacio se utiliza para áreas administrativas, biblioteca, laboratorios y salas de investigación, así como una sala de conferencias. La combinación de estos dos edificios crea una atmósfera que transporta a los visitantes a través de la historia, al mismo tiempo que preserva la esencia arquitectónica otomana y facilita el acceso y el estudio de las civilizaciones de Anatolia.
Colecciones y Reconocimientos
El Museo de las Civilizaciones de Anatolia alberga una rica colección de objetos arqueológicos, destacándose como uno de los museos más importantes del mundo. En 1997, recibió el premio «Museo del Año en Europa» en Lausana, Suiza, al ser seleccionado entre 68 museos. Su exposición se organiza cronológicamente, desde el Paleolítico hasta las civilizaciones antiguas más avanzadas.
La distribución del Museo de las Civilizaciones de Anatolia está cuidadosamente diseñada para guiar a los visitantes a través de una cronología histórica. Las exhibiciones se encuentran distribuidas en diferentes secciones que abarcan desde la Prehistoria hasta los periodos clásicos.
La planta superior alberga exposiciones sobre el Paleolítico, el Neolítico, la Edad del Cobre, la Edad del Bronce, y los periodos asirio y hitita, mientras que en la planta inferior se encuentran las secciones dedicadas a las épocas frigia, urartiana y clásica. Además, el patio central conecta los espacios de exhibición con áreas de investigación y almacenamiento, facilitando tanto el acceso público como la conservación y el estudio de los artefactos.
Gracias a esta organización, el museo ofrece un recorrido completo y accesible por la historia de Anatolia, permitiendo a los visitantes explorar las civilizaciones de esta región en orden cronológico y con una comprensión más profunda de su evolución cultural.
Sección del Paleolítico
Esta sala representa el período Paleolítico en Anatolia, que comenzó hace aproximadamente un millón de años. En esta sección se exhiben herramientas líticas, como bifaces y puntas de lanza, que demuestran cómo las primeras sociedades cazadoras y recolectoras sobrevivieron mediante la caza de animales y la recolección de raíces y plantas. Estas herramientas fueron fabricadas utilizando técnicas primitivas de talla de piedra, que permiten entender el ingenio y la adaptación de los humanos a su entorno. Además, se presentan restos de fauna y artefactos que indican el uso de fuego, lo que sugiere la importancia de la cocción en su dieta.
Sección Neolítica
Este período, que abarca desde el 10,000 hasta el 5,500 a.C., marca el inicio de la vida en aldeas con producción agrícola y domesticación de animales. En esta sección se destacan piezas de los sitios arqueológicos de Çatalhöyük y Hacılar, que son fundamentales para entender el desarrollo de la agricultura. Se exhiben utensilios de cerámica, como platos y jarras, junto con figuras humanas y animales que indican prácticas religiosas y sociales. También se pueden observar herramientas de piedra y obsidiana que reflejan la evolución de la tecnología y el comercio en estas comunidades incipientes.
Edad del Cobre o Calcolítico
Esta sección refleja los inicios de la metalurgia entre 5,500 y 3,000 a.C., con representaciones de asentamientos como Hacılar, Alacahöyük y Alişar. La colección incluye objetos de cobre, como herramientas y adornos, así como cerámica decorada con complejos diseños geométricos, lo que evidencia una mayor especialización artesanal y social en las comunidades. Además, se presentan utensilios de uso cotidiano que muestran la vida diaria de estas civilizaciones, así como evidencias de interacciones comerciales con otras culturas, que se reflejan en la variedad de materiales utilizados en los artefactos.
Edad del Bronce
Durante el tercer milenio a.C., la fundición de bronce marcó un avance significativo en la tecnología. En esta sección se presentan ornamentos de oro, plata y bronce, junto con artefactos funerarios de tumbas reales de Alacahöyük y otros sitios destacados. La muestra incluye armas, joyas y utensilios que reflejan no solo la habilidad técnica de los metalurgistas de la época, sino también la complejidad de las estructuras sociales y el estatus de los individuos en la sociedad. Además, se exponen relieves y estelas que ofrecen una visión del arte y la iconografía religiosa de este período.
Periodos Asirio y Hitita
Con el establecimiento de colonias asirias en Anatolia, se introdujo la escritura cuneiforme, que marcó un hito en la comunicación y la administración. En esta sección se exponen tabletas de arcilla con inscripciones, sellos y objetos rituales de bronce, que brindan información sobre la vida cotidiana, las creencias y las prácticas comerciales de estas civilizaciones. Destacándose la famosa daga de bronce inscrita del rey Anitta, que no solo es un artefacto de gran valor artístico, sino que también proporciona información sobre las relaciones políticas y el poder en la región durante este período de transición.
Frigia y Urartu
Tras la caída de los hititas en el 1200 a.C., se desarrollaron otras culturas como la frigia y urartia, que dejaron un legado significativo en la historia de Anatolia. Las colecciones en esta sección incluyen joyas elaboradas, armas de diseño sofisticado y esculturas de marfil y bronce que reflejan las avanzadas técnicas de orfebrería y arquitectura de estas civilizaciones. Además, se pueden observar objetos que muestran la influencia de las creencias religiosas y la importancia de la guerra en su sociedad, así como elementos que sugieren interacciones con culturas vecinas.
Sala de Obras Líticas
Aquí se exponen los relieves de Alacahöyük del Imperio Hitita, junto con esculturas de la época de los reinos hititas tardíos. Esta sección proporciona una mirada profunda a la iconografía y al arte monumental del período. Las esculturas muestran figuras humanas y animales, a menudo asociadas con rituales y simbolismos. Los relieves, que decoran templos y tumbas, ofrecen información valiosa sobre las creencias y prácticas funerarias de los hititas. Además, se incluye información sobre la técnica de tallado en piedra y su evolución a lo largo del tiempo, lo que permite entender la importancia del arte en la vida cotidiana de estas civilizaciones.